Contenthub Cover

Estrategias para reducir la huella de carbono de los edificios antiguos y llegar con éxito a 2050

Temas: Soluciones de eficiencia energetica

En los avances para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, la rehabilitación de los edificios juega un papel fundamental ante la necesidad de disminuir las emisiones de CO2.

 

Es preciso , por tanto, generar una cultura de la rehabilitación y reducir la huella de carbono del parque inmobiliario, que se encuentra especialmente envejecido. Para ello, existen estrategias que se pueden implementar para mejorar la eficiencia energética y minimizar el impacto ambiental.

 

Tras actuar sobre la demanda de energía, mejorando el “abrigo” del edificio, la envolvente o a través de medidas pasivas, es importante incrementar la eficiencia de las instalaciones de calefacción y refrigeración. En este sentido, se torna esencial realizar una auditoría energética para identificar áreas de mejora en el edificio y adoptar medidas específicas para optimizar el consumo energético.

 

También resulta fundamental la monitorización continua, con la instalación de sistemas de medición y control para evaluar el consumo de energía y agua en tiempo real, permitiendo ajustes según sea necesario.

 

Pese a la antigüedad del edificio, ya es posible instalar dispositivos tecnológicos innovadores en salas de calderas centrales de comunidades de propietarios. Estos dispositivos son capaces de procurar un mayor ahorro y confort a la comunidad, al mismo tiempo que combaten la pobreza energética. Conscientes de ello, en ista hemos diseñado y desarrollado HeatPilot, la herramienta que utiliza un algoritmo inteligente para reducir el gasto en calefacción, obteniendo ahorros de hasta un 30% del combustible utilizado.

 

Esta solución smart se integra en cualquier sistema de caldera existente sin comprometer la integridad del edificio, ya que no requiere de obras adicionales. Además, HeatPilot analiza continuamente los datos sobre la demanda de calor y las temperaturas externas para optimizar el rendimiento de la instalación y garantiza ahorros en calefacción de hasta 800 euros al año por vivienda en las comunidades de propietarios.

 

Aunque es frecuente incorporar sistemas de automatización para regular el consumo de energía, como termostatos inteligentes, controles remotos de iluminación o sistemas de apagado automático, implementar sistemas como Heatpilot en edificios antiguos puede tener un impacto significativo en la reducción de su huella de carbono.

 

Asimismo, debido a la volatilidad del mercado energético, el funcionamiento de los edificios demanda soluciones que permitan automatizar todos los procesos, siendo BMS, el sistema de gestión de ista, una alternativa real tanto para oficinas corporativas, como fábricas o centros logísticos.

 

Además, la normativa de la Unión Europea exige sistemas de gestión de edificios para propiedades con más de 290 kW de potencia nominal, por lo que BMS se convierte en una solución idónea para cumplir con la legislación.

 

Por otra parte, y de aplicación a cualquier instalación existente, ista facilita AURA, un sistema de reducción de consumo que, a través del uso eficiente del suministro eléctrico y la compensación de los desequilibrios de tensión, consigue ahorros de hasta el 20%.

 

Sin duda alguna la tecnología es una gran aliada de la gestión de los edificios y un medio seguro para seguir trabajando en su descarbonización.