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Así funcionan los repartidores de costes de calefacción

Temas: Ahorro de calefaccion, Directiva Eficiencia Energetica, Repartidores de costes, Soluciones de eficiencia energetica

El Real Decreto 736/2020 sobre la Contabilización de Consumos Individuales en Instalaciones Térmicas de Edificios establece que, siempre que no sea posible instalar contadores de calefacción en viviendas (cuando la distribución está dispuesta por columnas), se tendrán que colocar repartidores de costes, pequeños dispositivos electrónicos.

La diferencia entre ambos aparatos es que, mientras que el contador se instala uno por cada vivienda y mide directamente la calefacción en kWh, los repartidores se deben colocar en cada radiador y no miden kWh, sino una unidad de consumo que luego se utiliza para hacer, de la forma más rigurosa posible, el reparto de los costes de calefacción de la vivienda. 

El funcionamiento de los repartidores, que deben estar fabricados de acuerdo con la norma UNE EN 834:1994, es sencillo. Para empezar, estos dispositivos constan de una carcasa, los sensores, un dispositivo de cálculo, una pantalla, una fuente de alimentación, los elementos de instalación y un precinto. Y miden dos temperaturas: la superficie del radiador y la temperatura ambiente de la habitación donde el radiador está instalado.

La lectura que se ve en el repartidor hace referencia a la diferencia de temperatura que existe entre la superficie del radiador y la temperatura ambiente. Cuanto más elevada sea esta diferencia, mayor será el esfuerzo del radiador para conseguir alcanzar el confort necesario y, en consecuencia, el consumo también será mayor. En cambio, si la diferencia de temperaturas es pequeña (menos de 4ºC), el repartidor no entrará en funcionamiento.

Para simplificar, el repartidor de costes empieza a medir consumos cuando:

- La diferencia de temperaturas entre la superficie del radiador y el ambiente sea mayor de 4ºC.
- En verano, cuando la temperatura del radiador sea mayor de 40ºC, y en invierno, cuando sea mayor de 29ºC.
La norma UNE EN 834:1994, además, muestra otras exigencias técnicas y de medición adicionales, en donde se define el factor K, que define los valores correctores y es único para cada radiador y repartidor. Esto es, sólo es válido para el repartidor específico que se instale. 
El valor de consumo reflejado por el repartidor de costes en su pantalla es un valor adimensional (no son kwh) que debe ser corregido en función de varios coeficientes correctores:
 
•    Kc – Transferencia de calor de la superficie del radiador al repartidor de costes. Este valor es una característica de diseño del radiador.
 
•    Kq –Mide el rendimiento térmico del radiador, basado fundamentalmente en potencia calorífica del mismo, número de readiadores, etc. 
 
•    Ka – En el caso en que el repartidor esté instalado en forma no estándar (cubre radiadores, por ejemplo)

Este valor K está calculado por laboratorios homologados e independientes (están la mayoría en Alemania), quienes son los encargados de determinar, en condiciones ambientales y de funcionamiento, dichos valores. 
Ahora que ya sabes cómo funciona un repartidor de costes, también puedes profundizar en sus ventajas. Cuanto antes lo instale tu comunidad de vecinos, antes comenzará el ahorro, la eficiencia energética y el mejor comportamiento medioambiental del edificio que habitas.