¿Qué ocurriría si no existieran instalaciones de fontanería en nuestras casas?

Tanto es así que la fontanería es clave para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), concretamente del ODS 6 (Agua limpia y saneamiento), puesto que gracias a este oficio se puede garantizar el acceso al agua potable, su uso y reutilización.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la meta del ODS 6 exige un acceso universal y equitativo al agua potable salubre y asequible poniendo como objetivo de fecha 2030.

Para ello, es fundamental realizar inversiones adecuadas en infraestructura y proporcionar instalaciones sanitarias, en donde cumplen un papel esencial las empresas instaladoras de fontanería. No hay que perder de vista este dato: en 2020, más de 2.000 millones de personas no contaban con servicios de suministro adecuados.

Sin duda, el Día Mundial de la Fontanería invita a reflexionar sobre la importancia de mantener en buen estado de conservación las instalaciones sanitarias y de suministro de agua, así como las redes de saneamiento del parque inmobiliario existente.

Pero, además, desde ISTA creemos que es importante innovar en equipos que no sólo garanticen el uso y la reutilización del agua, sino también procuren un ahorro económico para el bolsillo de las familias.

Hablamos del uso de cisternas de doble descarga, griferías termostáticas, sistemas de riego automatizados, lavadoras y lavavajillas con bajo consumo de agua… aunque también de contadores inteligentes más precisos y que permiten conocer en tiempo real los consumos y posibles fugas.

Desde la compañía queremos recordar que en 2020 entró en vigor una Orden Ministerial que obliga a la sustitución de los contadores de agua que tienen más de 12 años de antigüedad. Una acción relativamente sencilla con la que contribuir a un consumo más responsable y eficiente de un recurso cada vez más valioso.